Es habitual encontrarnos campañas publicitarias que no venden ningún producto concreto, ni promocionan una marca especifica. Se trata de lo que se llama Marketing no lucrativo. Los últimos años las Administraciones Públicas se han convertido en un claro ejemplo de este tipo de marketing. Desde diferentes ministerios, direcciones generales, etc se han lanzado campañas publicitarias con el objetivo de corregir comportamientos, hábitos y actitudes existentes en la sociedad que resultan perjudiciales para el conjunto de la misma. Estos son algunos ejemplos.
Campaña contra el abuso del alcohol, dirigida a los jóvenes (FAD)
Última campaña para la reducción de accidentes de tráfico (DGT)
Campaña 2014 para la prevención de la violencia de género (Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad)